PREPARACION Y CONSERVACION DE LAS FORMULAS INFANTILES.

Las leches en polvo son productos seguros fabricados con los más altos estándares de calidad, sin embargo, al no ser estériles pueden contaminarse con las bacterias que están presentes en el ambiente, en los biberones o en las manos de quien las prepara cuando el polvo o los elementos que se utilizan se manipulan incorrectamente. Por lo tanto, para evitar cualquier contaminación, es importante tener en cuenta las siguientes medidas:

PREPARACIÓN:

-Utilizar un área limpia exclusiva para la preparación.

-Lavarse las manos antes de comenzar.

-Lavar los biberones con agua y una gota de detergente biodegradable y enjuagarlos muy bien.

-Esterilizar los biberones ya sea con un esterilizador eléctrico o hirviéndolos durante 1 minutos en un recipiente de acero inoxidable con agua.

-Hervir agua y dejarla entibiar hasta los 70º C.

-Agregar a la mamadera el agua y el polvo en la proporción correspondiente y agitar para lograr una mezcla adecuada.

-Abrir y cerrar la lata en el mismo momento de la preparación, no se recomienda dejar el producto en polvo a la intemperie.

CONSERVACIÓN:

-Una vez preparada la leche de fórmula, no puede permanecer a temperatura ambiente por más de 1 hora.

-Luego de alimentar al bebé hay que descartar la leche que sobre en la mamadera.

-No hay que congelar la fórmula preparada.

-No hay que dejar los biberones preparados en la heladera por más de 12 horas. Si las mamaderas se preparan con anticipación a la toma, deben conservarse bien tapadas en la heladera sin exceder las 12 horas.

-Al calentarlo, hacerlo a baño maría, nunca en el microondas, ya que hay riesgo de quemar al niño por un calentamiento no uniforme.

-Lo ideal es preparar la fórmula y consumirla en el mismo momento. Se puede tener el agua previamente hervida y entibiada en un termo.

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