Las vacunas ayudan al sistema inmunitario a combatir infecciones de manera más eficiente, ya que provocan una respuesta inmunitaria a enfermedades específicas. Gracias a estas, muchas afecciones pasaron a ser infrecuentes o menos severas disminuyendo la mortalidad y aumentando la expectativa y calidad de vida, sobre todo en niños.
A continuación, detallamos el calendario de vacunación que inicia en el recién nacido hasta los 11 años:
• Aplicación de la BCG: la Argentina es un país con alta tasa de tuberculosis y, de esta manera, se previene su contagio desde edades tempranas.
• La vacuna de la hepatitis B, evita que el bebé pueda contagiarse en el momento del parto, por contacto directo con la mamá.
• Durante los meses 2, 4 y 6; deben recibir la vacuna pentavalente (tétano, difteria, tos convulsa, las infecciones por haemophilus influenza y hepatitis B con refuerzo a los 15-18 meses.
• La triple bacteriana a los 5 y a los 11 años.
• La antipoliomielítica en los meses 2, 4 y 6 con refuerzo a los 5 años.
• En los meses 2 y 4, con refuerzo al año, deben recibir la vacuna antineumocócica conjugada, que cubre para la neumonía.
• El rotavirus, tan frecuente en niños pequeños, cuenta con vacunación a los 2 y 4 meses.
• A los 12 meses reciben la vacuna anti hepatitis A y la triple viral (sarampión, rubéola y parotiditis).
• Entre los 6 y los 24 meses, deben recibir la vacuna antigripal que se da en dos dosis con un mes de separación entre una y otra, y luego deben recibirla una vez al año quienes presenten factores de riesgo (asma, afecciones pulmonares, cardíacas, diabetes, etc.)
• La vacuna de la varicela consta de dos dosis, la primera a los 15 meses y la segunda a los 5 años.
• A los 11 años, tanto niños como niñas deben vacunarse contra el virus HPV, que provoca la principal causa de cáncer de cuello de útero en adultos. Es una de las pocas vacunas que evitan muertes por cáncer.
• El meningococo se da en dos dosis, una a los 3 y 5 meses y el refuerzo a los 11 meses, luego otra dosis a los 11 años que cubre además la meningitis.
Cada una de estas vacunas actúa protegiendo a las personas individualmente, y por carácter transitivo, a la población en general. Por lo tanto, vacunarse es un acto de responsabilidad social.
Dra. Liliana Aslanian
MN. 93180
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