La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten, sin lugar a dudas, de las más frecuentes en la humanidad.
El gluten es la proteína que se encuentra presente en el Trigo, Avena, Cebada y Centeno (T.A.C.C.).
Según la Asociación Celíaca, en la Argentina, más de 400 mil personas fueron diagnosticadas con celiaquía. No obstante, estudios recientes han determinado que en los niños la incidencia es aún mayor: 1 de cada 8 niños puede ser celíaco.
Esta intolerancia produce una lesión característica de la mucosa intestinal provocando una atrofia de las vellosidades del intestino delgado, lo que altera o disminuye la absorción de los nutrientes de los alimentos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas). Es este fenómeno el que produce el clásico cuadro de mala absorción.
La Celiaquía se presenta en personas que tienen predisposición genética a padecerla, tanto niños como adultos. Esta condición puede presentarse en cualquier momento de la vida, desde la lactancia hasta la adultez.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas más comunes son: diarrea crónica o constipación, pérdida de peso, desnutrición, distensión abdominal, anemia, aftas bucales recurrentes, baja talla, menopausia precoz, osteoporosis, osteopenia, uñas quebradizas, caída del cabello, cansancio, alteraciones en el esmalte dental, dermatitis, retraso en el desarrollo puberal, entre otros.
¿Cómo se diagnostica la celiaquía?
La enfermedad celíaca puede ser difícil de diagnosticar porque sus síntomas son similares a los de muchas otras enfermedades digestivas. Para llegar al diagnóstico es necesario un análisis de sangre en el que se solicitan anticuerpos específicos, sin embargo la confirmación del diagnóstico es a través de una biopsia intestinal que se debe realizar antes de comenzar con la dieta sin TACC.
¿Cuál es el tratamiento?
Una vez que se ha llegado al diagnóstico, el único tratamiento posible es una dieta estricta y de por vida Libre de Gluten (Sin TACC). Se debe tener especial precaución con los alimentos industrializados, ya que pueden contener gluten en su composición o bien por contaminación cruzada en las líneas de producción.
Es importante recordar que los mayores beneficios se logran cuando somos moderados. Por eso, siempre hay que escuchar las señales de alarma que envía el cuerpo: si hay fatiga excesiva o taquicardia, es tiempo de parar.
La persona con celiaquía puede llevar una vida saludable con una alimentación equilibrada libre de gluten.