ENTREVISTA #YoComoSinTACC
BREVE BIOGRAFÍA
Nací en Buenos Aires a fines del ‘86, soy Diseñadora Gráfica e historietista. Me diagnosticaron celiaquía en 2021 de casualidad, porque había ido a la consulta médica por otra cosa y saltaron los anticuerpos en un análisis de sangre. Tras el diagnóstico, comencé a compartir en Instagram historietas sobre lo que estaba viviendo y en 2023 publiqué estas tiras en el libro Celiaquía y Confusión, editado por Loco Rabia. Ese mismo año, junto a Mica de @sin.gluten.porfa empezamos a grabar mensualmente el podcast “¿Qué dijo del gluten?”.
¿POR QUÉ COMES SIN TACC?
Como sin TACC porque, hasta ahora, es el único tratamiento que existe para vivir con celiaquía y evitar complicaciones.
¿CÓMO TE ORGANIZAS?
En mi casa no entra nada con gluten, por recomendación de mi gastroenterólogo; mi pareja también dejó de consumirlo para evitar la contaminación cruzada (fuera de casa sí lo consume). Cuando tengo que salir, en general me preparo algo y lo llevo en un tupper, o veo si hay algún lugar cerca donde pueda comprar algo sin gluten. No suelo ir a restaurantes mixtos porque me da mucha desconfianza y, si voy a comer afuera, elijo aquellos lugares 100% libres de gluten. Al no tener síntomas digestivos, tengo que ser muy cuidadosa, porque puedo estar ingiriendo pequeñas cantidades de gluten sin notarlo y eso, en el mediano/largo plazo, trae consecuencias graves.
¿QUÉ RESCATAS DE TU EXPERIENCIA?
Con el diagnóstico pude tomar consciencia de lo que es vivir con una restricción alimentaria, ya no doy por sentado que otras personas pueden comer lo que sea; porque donde miro, hay alguien con alergia o intolerancia a algún ingrediente. Conocí una gran comunidad de gente que se carga al hombro la tarea de difundir, compartir información, recetas y generar conciencia. Dentro de todo, llegué a la celiaquía en un buen momento; vivo en una ciudad donde hay variedad y disponibilidad (a veces más, a veces menos) de alimentos que tienen certificación libre de gluten, con la Ley Celíaca sancionada hace varios años, con locales gastronómicos que son 100% aptos. Sé que todavía falta mucho por hacer, porque no siempre la ley se cumple y en otros lugares no se vive de la misma forma, y el diagnóstico me hizo notar estos privilegios. Si bien al principio fue un baldazo de agua fría porque yo me sentía bien, reconozco que tuve mucha suerte de recibir el diagnóstico antes de empezar a desarrollar complicaciones y estuve acompañada por profesionales de la salud que realmente sabían. Mi celiaquía también me dio mucho material para hacer historietas, fue una oportunidad de aprender a reírme un poco de lo que me estaba pasando y a la vez visibilizar nuestra condición y acercarla a otras personas de una forma entretenida.
@sinesteeesia
@quedijodelgluten