El exceso de sal en la dieta es un factor de riesgo por el desarrollo de hipertensión arterial, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, arritmias, insuficiencia renal y enfermedades de la retina.
El consumo de sal no debería ser mayor a 5 gr. por día (1 cdta. de té). Más del 70% del exceso de consumo de sal en la dieta proviene de productos procesados y ultra-procesados. La sal agregada en la dieta también contribuye a dicho exceso, pero en menor medida.
Los alimentos procesados y ultra-procesados presentan características adictivas:
✔ provocan más necesidad de consumirlos a lo largo del tiempo por actuar sobre el centro de la recompensa en el cerebro;
✔ no generan saciedad, lo que implica una mayor ingesta para obtenerla;
✔ contribuyen al aumento de peso y a la obesidad.
Se aconseja limitar el consumo ultra-procesados como bebidas endulzadas, galletitas, bizcochos, snacks, productos de pastelería, cereales, pre-cocidos y volver al consumo de comidas caseras; es una medida sumamente beneficiosa para disminuir el consumo de sal y contribuir a la alimentación saludable.
Durante la elaboración de comida en casa, bajar la sal agregada se logra de diferentes formas y tanto el paladar como el cerebro se van adaptando de a poco.
Algunos consejos para lograrlo son:
• Disminuir paulatinamente la cantidad de sal o reemplazarla por sales con bajo contenido de sodio.
• El agregado de otros condimentos o sabores, no sólo es saludable, sino que además puede ser mucho más sabroso; por ejemplo: pimienta, pimentón, curry, paprika o bien ajo, perejil, hierbas, limón, vinagre, aceto, entre otras; que aportan una fuente importante de sabor, con el beneficio inconmensurable de evitar la sal.
Ante cualquier duda, siempre es aconsejable la consulta con un profesional de confianza.
Dra. Liliana Aslanian.
MN. 93180
Conocé más notas de especialistas en